Digamos... que es singular

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E. Sánchez Villares

Bol. Pediatr. 1993; 34 (147): 7 - 9

En esta ocasión, empleo el "digamos que es singular" para referirme a deteminados hechos que están sucediendo en las salas de hospitalización del Servicio de Escolares del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Pero permítanme que antes de entrar en lo particular, haga algunas consideraciones generales. La sociogénesis del niño -situación del niño en la conciencia social- ha recorrido un largo camino desde la antigüedad clásica hasta un presente, que en los inicios de la centuria que vivimos fue designado, cándidamente, por H. Keller, como el siglo de los niños. A veces dudo si hay verdadera diferencia entre la "eutanasia genética" que en Grecia y Roma representaban el Taigeto y la Roca Terpeya, y los millones de niños que en nuestros días sufren descuidos en la atención, negligencias, abandono y malos tratos fisicos, emocionales, químicos, sexuales...

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